Acompañar el proyecto de vida

Por Valentín Palacios

Llegando el último año del nivel secundario, los alumnos se ven cada vez más próximos a la finalización de este ciclo y a la iniciación en la vida adulta, la cual se carga de autonomía, independencia y principalmente, responsabilidades. Por lo tanto, una vez comenzada esta nueva etapa en sus vidas, la toma de decisiones es muy necesaria y en el Colegio Ayres del Cerro se tiene muy en cuenta.

Durante los últimos años de la secundaria, los alumnos comienzan a preguntarse acerca de su futuro. Uno de los factores más importantes de este futuro indudablemente es el trabajo, que desarrollarán probablemente por una gran parte de su vida. Es por esto que dentro de esta institución se brinda un espacio conocido como Orientación Vocacional para que los jóvenes que cursan 6º año tengan la posibilidad y las herramientas para tomar esta decisión lo más acorde a sus deseos y aspiraciones para su proyecto de vida.

Este espacio está a cargo de la profesora de filosofía Marianela Gervasoni, de la psicopedagoga Danisa Ruíz y de la psicóloga Analía Noemí Perez, y se continúa con los trabajos realizados en la materia de Tutoría de los años anteriores. “Se busca que los chicos puedan construir un proceso de orientación vocacional donde la decisión esté puesta en los estudiantes y que nosotros podamos guiar y acompañar ese proceso de elección”, señala Danisa. Esta construcción es un proceso que se desarrolla por etapas y con un sistema de asistencias tanto opcionales como obligatorias, promoviendo la decisión consciente en base a lo que conllevan las ausencias, organización semejante a la de una institución universitaria.

“Las actividades desarrolladas en esta materia van desde trabajos de autoconocimiento hasta charlas con profesionales; además de búsquedas relacionadas con nuevas carreras, los planes de estudio y los ofrecimientos de distintas universidades, con la finalidad de generar un ambiente de reflexión en relación a la historia de decisiones y elecciones propia de cada uno, y que puedan pensar una decisión vinculada con su proyecto de vida”, explicó la profesora a cargo. Una de las actividades más recientes fue la visita a una de la Feria de las universidades que se realizó en el Colegio Sagrada Familia.

En cuanto al impacto y la consideración que generan las actividades propuestas sobre el alumnado, varios de los integrantes de la cuarta promoción de egresados hablaron sobre su relación con la materia y lo que les va generando hasta ahora. Sofia Paganoni dijo: “me sirvió más que nada porque me ayudó a conocer otras carreras de las que no sabía nada o no me había puesto a buscar más información, y así elegir una”. A su vez, Rafael Rubino, agregó: “Me sirvió para sacarme unas cuantas dudas, sobre todo la charla con el chico de Ingeniería en sistemas”. Sin embargo, hubo varios de los estudiantes que reflejaron cierto descontento y agregaron que algunos de los encuentros estuvieron de más.

Es una realidad que no siempre las repercusiones y los impactos se ven en el momento, como menciona Danisa, pero como ella señala: “La institución tiene una misión que está vinculada con el desarrollo integral de los chicos y no nada más con el aprendizaje de contenidos”. Dejando en claro que uno de ellos forma parte de las decisiones de vida y la orientación vocacional ayuda a esto, a un proceso y una elección en relación a la construcción de vida que desean tener cada uno de los alumnos.