Por Melisa Echarren
Las primeras elecciones del Centro de Estudiantes de Ayres del Cerro se realizaron en el colegio el 3 de noviembre. Fueron parte de un trabajo conjunto que los alumnos llevaron adelante en hora libre cero, junto a los preceptores Luciano Agüero, profesor en Ciencias de la Educación y Fatima Ciappina, profesora de Historia, en el turno mañana, y acompañando el trabajo de turno tarde, Maximiliano Martens, preceptor y profesor de Geografía.En esta ocasión se postuló una única lista, la Lista Verde, que resultó ganadora. La fórmula con la que se presentaron fue: Presidenta, Abril Ramos; vicepresidente, Fausto Serra; secretaria, Mariana Bourdette, y tesorera, Paula Baumgaernter; más al menos dos vocales con representación en cada curso.
Las propuestas de la Lista Verde fueron:
- Instalar ventilador en todas las aulas.
- Poner tachos de basura en el patio y pasillos.
- Permitir usar pelotas de fútbol y básquet en los recreos con varias restricciones.
- Poder tomar infusiones en clases.
- Organizar una peña a final de cada mes.
- Poner algún mueble con estantes para guardar libros en las aulas.
- Poner difusores de perfume en los baños.
- Reemplazar el seca manos por papel.
- Que los profesores utilicen una lista de desempeño para evaluar a los alumnos.
- Utilizar alguno de los espacios libres para poner un comedor para los chicos de primero y segundo de la tarde para que puedan almorzar.
- Poner en uso un libro de quejas donde todos puedan reclamar anónimamente sobre problemas.
- Poner un bicicletero en el patio en el lado del portón.
- Utilizar el momento de saludar a la mañana para algo más productivo.
La idea de Constituir el Centro de Estudiantes surgió en el marco del proyecto hora libre cero, que propone hacer algo con lo que antes eran las horas libres, así que se eligió una propuesta que realmente involucrara a los estudiantes.
“La demanda del Centro de Estudiantes ya venía desde años anteriores, ya que por ley todos los colegios tienen que tener un centro, y ellos ya venían con la idea de trabajarlo e implementarlo acá en el colegio”, mencionó Fátima.
“Nosotros decidimos hacer efectivo ese traspaso de consejo consultivo, que existía antes y que era muy convocado a las reuniones, a que piensen problemáticas internas de cada curso. El Consejo Consultivo es un cuerpo de representación estudiantil que en nuestro caso estaba conformado por dos alumnos de cada curso, un varón y una mujer, los cuales relevaban las demandas, quejas y sugerencias de su curso para socializarlas en reuniones periódicas con la directora, secretaría, preceptores, un docente y una tutora. Estas reuniones eran solicitadas por los adultos y pocas veces eran convocantes en cuanto a la participación autónoma de los alumnos. El centro de estudiantes supone un salto cualitativo en ese sentido: mayor autonomía y capacidad de juntarse sin la necesidad de ‘forzar’ desde la mirada adulta. Así que queríamos que eso creciera y se consolidara en un centro de estudiantes para que ganen los alumnos en autonomía, que puedan tomar decisiones más separados de los directivos y profesores, siempre consultando también, que tomen la posta de cuando juntarse, de las actividades realizadas”, agregó Luciano.
Fátima comentó que todo este proceso llevó meses: “Antes de que se hicieran las elecciones, el tema fue pensar cosas diferentes para cada año. Nos pasaba que no podíamos trabajar lo mismo con los años superiores, como 6º, 5º o 4º, que con 1º. Quizás los más abocados a lo que fue la conformación fue el ciclo superior por la recorrida y la experiencia que ya tenían en cuanto al consejo consultivo, pero también a los contenidos que van abordando en las materias como Construcción de la Ciudadanía, Política y Trabajo y Ciudadanía”.
“Ahí también fue trabajo en conjunto con Damián Decarli, profesor de Trabajo y Ciudadanía y con Melisa Beltramella, profesora de Política y Ciudadanía. Y el proyecto nos llevó como 2 meses: El armado, la redacción, porque tiene un encuadre normativo, diagnósticos de cada curso, cuál va a ser la actividad final para cada uno de los años, además de la conformación del Centro de Estudiantes”, explicó Agüero.
Fausto Serra, vicepresidente electo, habló acerca de cómo surgió la idea de postularse: “Rocío Benítez, alumna de 6to año, nos había contado y aclarado cómo era el tema del centro estudiantil y ella misma se había armado una lista posible para las elecciones en la que Abril Ramos era presidenta. En ese momento yo también quería ser presidente pero al final preferí el cargo de vicepresidente, en parte nos pareció una buena idea porque podríamos mejorar la escuela y solucionar los problemas que hay”.
“Intentaremos empezar con lo que podemos conseguir antes de final de año, como por ejemplo, utilizar la pelota en el recreo o estar en los salones en los recreos son puntos que no precisan mucha organización ni mucho tiempo para llevarlos a cabo, como puede ser comprar un bicicletero o poner ventiladores en todos los salones”, señaló Fausto.
La directora del nivel secundario, Magdalena Roa, rescató lo significativo que resultó el proyecto: “Es la primera experiencia de esta modalidad de representación estudiantil en la escuela y que se trata, por ello, de un aprendizaje para todos