Por Lucas Berlari y Tomás Desimone
Los estudiantes de 6to de la Orientación en Comunicación del Colegio Ayres del Cerro realizaron una producción audiovisual basándose en sentimientos, trabajados a lo largo del año.
Desde inicios de abril, en la materia de Taller de Producción en Lenguajes a cargo de Sebastián Castronovo, se hizo una selección individual de fotos en la que a cada alumno le generará algún recuerdo o tipo de sentimiento. De esto cada uno debió elegir ese sentimiento con el que se relacionaría y mediante la conjunción de grupos definir uno solo ampliándolo a una producción audiovisual.
Durante varios meses, se trabajó detalladamente por partes, primero la idea principal donde cada grupo desarrolló su historia con la mayor cantidad de detalles posibles, segundo el guión literario en el que se definieron los personajes, los lugares de filmación, los tiempos y los diálogos, tercero el guión técnico, en el que se retomaron los diálogos pero ya pensando en los ángulos y efectos de postproducción por cada escena, y finalmente la presentación.
Según Sebastián esta actividad se enmarca dentro del proyecto educativo institucional y su política educativa sobre educación emocional. Es una propuesta que pretende abordar las emociones, elaborarlas y transformarlas en algo más, en este caso, en una producción audiovisual. «Es el segundo año que se realiza esta actividad en sexto año de la orientación en comunicación. Es muy interesante el proceso de búsqueda de la fotografía, las historias detrás de ese retrato y la identificación de la emoción que realizan los estudiantes. El producto final no es lo importante, lo valioso es el proceso para llegar a ese cortometraje. Obviamente que al tratarse de una orientación en comunicación algunos aspectos sintácticos, como el tipo de plano, ángulo y movimiento de cámara, tienen que estar pensados, pero no es lo principal. Hacemos especial énfasis en el mensaje, en lo que queremos transmitir o generar con esa historia».
Sebastián también opinó que las dificultades que se nos presentaron están vinculadas con el contexto actual. Sin embargo considera que se logró adaptar la actividad a la coyuntura actual y sortear de forma favorable los obstáculos.
Por otro lado, algunos alumnos nos han contado su trayectoria en el proyecto y expresado sus opiniones al respecto. Expresaron que el interés fue creciendo, que la idea al principio no era tan prometedora, pero a lo largo de las semanas y al paso de las etapas el interés fue creciendo, sobre todo en la producción, ya que las ideas surgían todo el tiempo y eso lo hacía más divertido.
Para ellos fue todo un desafío, algunos de los temas vistos consistían en preparar con anterioridad todo, los diálogos, horarios, lugares, pero al momento de grabar la imaginación estallaba y surgían más cosas, entonces esa estructura se desarmaba incluso para bien.
Joaquín Esponda nos expresó: «Tan pronto como empezamos a escribir la escaleta, la obra tomó color. Y el amor por el cine resurgió y supe que pase lo que pase, valdría cada segundo que invirtieramos.»
Otros expresaron que les gustó más el momento de compartir las producciones, dónde todas esas semanas de trabajo se vieron reflejadas y donde entre todos se pudieron hacer preguntas, felicitarse o incluso dar alguna crítica constructiva.