«Querido diario»

Por Martina Caresia, alumna de 3° A

Conocer nuestra historia, el origen de nuestros antepasados nos permite pararnos en el lugar del conocimiento, de la comprensión y de la responsabilidad. Nos facilita escribir nuestra historia entendiendo los aciertos, los errores y el sacrificio con el que construyeron la familia, nuestros antecesores.

Los alumnos de 3er año de la mano de los profesores María Valeria Aramburu y Pablo Castro, realizaron entrevistas a sus familiares, y luego crearon un texto de no ficción como proyecto del segundo trimestre de Prácticas del Lenguaje.

Así, damos inicio a esta columna del diario digital Ayres de Info con la historia de la familia de Martina Caresia, en un relato creado a partir de la entrevista a su abuela Úrsula Schreiber.

Esperamos que estas historias les gusten, y, ustedes, lectores, se animen a investigar sobre su historia.

Querido diario

10 de junio de 1943 

Querido diario:

Hace ya varios años Erich Schreiber, quien ahora es mi esposo, y yo llegamos a la Argentina. Ambos vinimos a principios del siglo XX, por separado con diferencia de solo algunos años, en barco en busca de un nuevo futuro mejor al que podríamos llegar a tener en Alemania. Erich llegó primero, como perito agrónomo, cuando aproximadamente tenía 20 años; trabajó duro y luego de algunos años llegó a ser mayordomo de estancia (este puesto es un cargo muy importante como administrador de un establecimiento agropecuario).  Cuando arribé a este nuevo país para mí, pasé mis primeros años trabajando como maestra en una escuela alemana en Temperley y después me fui junto a una familia alemana a ser educadora y maestra en una estancia. Allí, fue donde conocí a Erich, el amor de mi vida, con el que me casé en el año 1939 y con quien tengo dos hijas, Úrsula que tiene 2 años, casi 3 y la más pequeña nació hace algunas semanas.

Mamá de Úrsula

 

Erich Schreiber, padre de Úrsula, con un amigo cuando llegaron a Argentina

 

8 de marzo de 1947

Querido diario:

Mi papá me regaló este cuaderno para que escribiera mi vida y me desahogue cuando no quiero hablar. Toda mi infancia y educación primaria la voy a pasar en el campo donde mis padres trabajan. La estancia donde vivo es como un pueblo para mí; aquí viven muchas familias que todos nos conocemos con todos y cada uno tiene un trabajo con máquinas propias. Mis amigos y los chicos con los que paso el rato jugando y entreteniéndome durante mis tiempos libres, son los hijos de las familias que viven por aquí.

Hoy no fue uno de mis mejores días, estuve angustiada y triste porque una de mis amigas me dijo que tenía el cumpleaños de su tía, y eso me hizo recordar la cantidad de veces que diferentes personas me dijeron eso a lo largo de mi vida; mientras que yo nunca tuve el cumpleaños de algún familiar que no sea el de mi mamá, mi papá o el de mi hermana menor.

Úrsula

 

17 de diciembre de 1966

Querido diario:

¡Me gradué de ingeniera agrónoma! ¡Juan y yo nos casamos! Juan se graduó también de ingeniero eléctrico y luego de que todo esto pasara partimos a nuestro primer trabajo en Trelew. En estos momentos es cuando me pongo a pensar que para ninguna ocasión importante estuve en casa junto a mis padres y eso me entristece. Pensar en todo lo que deben haber sufrido mis papás al no tener a su hija cerca me pone mal.

Úrsula

 

20 de junio de 1974

Querido diario:

Estos años, luego de mudarnos de Trelew hacia Necochea donde tuve mi primer hijo, nos fuimos a vivir a Tandil, lugar donde nació mi otro hijo y la menor de la familia mi hija Verónica. Creo que no me puede haber tocado una mejor vida, la disfruté y la seguiré disfrutando junto a mi familia.

Úrsula